Vanessa siempre ha sido conocida
por ser un ídolo para la comunidad LGBT de Venezuela, por sus obras o por sus cómicos
vídeos con Tony Boom. Pero actualmente ha causado un revuelo en las redes
sociales por los vídeos que mostró donde se disputa una discusión entre la cajera
de Farmatodo y su persona. ¿Por qué? Porque no la dejaron comprar cuatro pastas
dentales.
Sus vídeos han conseguido más de
un millón de reproducciones, pero al momento de escuchar sus palabras a lo
venezolana, con groserías, con ese mal genio que nos caracteriza cuando estamos
molesto es inevitable no sentirse decepcionado de uno mismo.
Vivimos en un país machista donde
los “hombres” hacen colas de horas para comprar una pasta dental mientras que
la señora Vanessa ¡Tremenda señora! Tuvo las bolas que los millones de
venezolanos no tenemos de formar peo. Me disculpan las malas palabras pero no
vengamos con decencia, que de algo debemos estar claro, así hablamos aquí.
¿Qué le sucede a los venezolanos arrechos de los que todo el mundo habla? ¿Nos cansamos? ¿Qué pasó con esos
guarimberos que fueron noticia mundial? Señores este es nuestro país y nosotros
mismos nos estamos dejando joder. No han llegado las elecciones parlamentarias
y ya se escucha a los opositores decir “No voy a votar porque hay trampa” ¿Qué
les sucede? Tenemos que echarle ganas y salir todos a la calle para no dejarnos
joder y que dañen a esa Venezuela que tanto queremos. Una Venezuela llena de
talento, ese país rumbero con las mejores playas y con las mejores mujeres. ¿De
qué nos sirve tener 7 coronas universales cuando asesinan a nuestras reinas de
belleza en la calle? Y cuando digo reina no me refiero solo a Monica Spears, me
refiero a todas esas mujeres que salen a las 5 de la mañana con el susto de que
las roben pero que saben que tienen que salir para ir a trabajar y traer de
comer a su casa.
Estamos en un país que ahora no
es famoso por su petróleo, ahora somos famosos por la tasa de asesinatos tan alta
que tenemos a nivel mundial.
Estamos a tiempo de demostrar que
somos mayoría, que queremos un cambio grande para nuestro país. Y este solo lo
lograremos saliendo a votar este próximo 6 de diciembre. No solo piensa en ti,
piensa en ese familiar o amigo que decidió irse del país y no por “sifrineo” lo
hizo por miedo, ese miedo que todos sentimos día a día al salir a la calle.
Gracias Vanessa, por demostrar que no eres la típica Venezolana que no hace nada por su país.
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