No es un secreto para nadie que
los Venezolanos somos reconocidos en cualquier lugar del mundo como panas, chéveres,
buena gente, entre otros términos. ¿Pero realmente somos así?
Lo digo porque en estos momentos
puedo estar seguro que hemos cambiado en una gran parte, ya no somos tan panas,
ni tan chéveres, ni tan BUENA GENTE. Al salir a la calle en la actualidad lo
que se pueden ver son cientos de discusiones y peleas en las infinitas colas
por comida que existen en el país. ¿Somos panas pero nos peleamos con los otros
por un kilo de arroz? Sé que la necesidad que existe actualmente es grande,
pero no es una excusa para tomar estas acciones.
También tenemos esa fama de que
somos los más rumberos –Algo totalmente cierto- pero esas rumbas, reuniones, “picatorta”
y cumpleaños han cambiado también. Ya en cualquier fiesta está ese grupo donde
se habla de política y la típica frase que sale en esa conversación es “Aquí se
va a formar un peo”. Ahora yo les digo con toda mi decencia del mundo… ¿Dónde
se va a formar el rollo? ¿En la fiesta? Porque de ahí no salen, solo dicen eso
pero jamás los verás formando rollo en una protesta o algo parecido.
Otra fama que tenemos es que
todos son nuestros panas, y cualquiera que coma en nuestra mesa se le puede
llamar familia, venga o no venga del exterior; y en la gran mayoría suelen ser Colombianos. ¿Pero sigue siendo así? He aquí la razón por la que he decidido
escribir. Como estudiante de Comunicación sería un grave error de mi parte si
escribo con malas palabras, pero como esto no es un periódico y la rabia me
consume al ver lo que está sucediendo actualmente no me puedo aguantar y voy a
escribir con el dialecto de este país… ¿Por qué coño de la madre estamos
permitiendo lo que está pasando en la frontera? Gente a la que se le dio cédulas
venezolanas para que votaran y ahora los sacan a golpes, les quitan sus casas, pertenencias, entre otros… Tratándolos como perros y deportándolos a Colombia… Gente
que tiene años sirviendo para este país.
Debemos analizar todas nuestras acciones
y preguntarnos si realmente podremos seguir portando de esa fama que se nos
caracteriza.
Es triste ver que lo único que
hacemos es insultar al gobierno por las redes sociales, pero no hacemos nada
por ayudar en la calle. También deberíamos saber que no somos más que los demás
solo por decir que somos de la oposición si a final de cuentas estamos igual
que los oficialistas… SIN HACER NADA.
Quiero recalcar que esta no es una entrada política, es una entrada de un Venezolano para otro Venezolano, con el fin de analizar nuestras actitudes para cambiar nuestra manera de ser y ver al país antes de que sea demasiado tarde.
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